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Siendo los padres los principales responsables
e interesados en la educación de sus hijos, nada les permitirá realizar mejor
su derecho a controlar esta e influir sobre ella que la oportunidad de
intervenir en la gestión de los centros docentes
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Continua habiendo un amplio sector de
padres que no se preocupa, al menos visiblemente, de los hijos
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No es menos cierto, sin embargo, que
numerosos padres ni siquiera acuden al centro ante un problema individual de
sus hijos
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Todo esto debilita la posición de los
padres en general y frente a los profesores en particular.
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No es que las asociaciones de padres no
sirvan porque la gente no participa, sino que la gente no participa por que no
sirven
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La participación vendría a marcar la diferencia
entre la instrucción y la formación, o entre la enseñanza y la educación
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Los padres que participa, por su parte, tiene
que hacer frente, con frecuencia, a la acusación de que solo se preocupan de
los problemas particulares de sus hijos, no de los problemas de todos
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El deseo de los padres no es sustituir a
los profesores. Su deceso se reduce, normalmente, a poder controlar el
resultado del proceso, las características del producto final; y, si no les
complace, decirlo.
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En las actividades extraescolares suelen
incluirse una serie de actividades y servicio de distinta naturaleza:
1.
Actividades extramurales: realizadas
fuera de las paredes de la escuela
2.
Actividades extracurriculares
organizadas por la escuela misma fura de la enseñanza reglada
3.
Actividades extraescolares promovidas autónomamente
por los padres
4.
Servicios complementarios que atienden a
necesidades planteadas por las condiciones materiales
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Los centros de enseñanza se han
convertido en “aparcamientos” o “guarderías” donde depositar a niños y jóvenes en
las horas en que sus familias no pueden atenderles
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Los alumnos son un tercer elemento de
importancia. No solo son un colectivo presento cal que, como a otros, se le han
otorgado derechos, sino que se supone son el centro de la institución y que,
para ellos, la participación ha de tener también una dimensión formativa,
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Se pone en cuestión el papel de los
padres como guardianes de los hijos
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Los alumnos se quejan de la escasa participación
de algunos compañeros
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La ley orgánica reconoce la capacidad de
hacer valer los derechos de los estudiantes. Su voto y su firma son
estrictamente imprescindibles para muchas de las decisiones de los consejos.
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